La Guerra Civil Española
La Guerra Civil Española (1936-1939) fue un conflicto bélico que enfrentó a las fuerzas republicanas, defensores del gobierno democrático de la Segunda República, contra las tropas sublevadas encabezadas por el general Francisco Franco, quienes buscaban instaurar un régimen autoritario. Este enfrentamiento, marcado por la profunda polarización política y social, dejó un legado de destrucción, muerte y represión. La guerra tuvo importantes repercusiones internacionales, atrayendo la intervención de potencias extranjeras y voluntarios de todo el mundo. Sus secuelas impactaron profundamente a la sociedad española y dieron paso a una dictadura que perduró hasta 1975.
1. El Desprestigio del Sistema Político de la Restauración
El Reinado Constitucional de Alfonso XIII (1902-1923)
Durante el reinado de Alfonso XIII se mantuvo la alternancia entre el Partido Liberal y el Partido Conservador, quienes intentaron reformar el sistema de la Restauración sin conseguirlo. En este periodo, los partidos nacionalistas vascos y catalanes, los republicanos, el PSOE y los sindicatos comenzaron a ganar apoyos. Varias crisis marcaron este tiempo, como la Semana Trágica en Barcelona en 1909, en protesta por el envío de tropas a la guerra de Marruecos, y la crisis de 1917, que incluyó protestas militares, reclamaciones de autonomía para Cataluña y una huelga general. La radicalización del movimiento obrero, influida por la Revolución rusa, también fue significativa. Los partidos políticos burgueses se unieron en gobiernos de concentración, pero no lograron frenar la crisis.
La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)
En 1923, el general Miguel Primo de Rivera dio un golpe de Estado con la aprobación del rey y estableció una dictadura militar, suspendiendo la Constitución, disolviendo las Cortes y prohibiendo los partidos políticos. Esta dictadura duró hasta 1930 gracias a la prosperidad económica de los años 20. Sin embargo, en los últimos años el régimen comenzó a ser criticado por diversos grupos y el rey retiró su apoyo a Primo de Rivera, quien dimitió en enero de 1930. El rey fue considerado cómplice de la dictadura, y los opositores firmaron el Pacto de San Sebastián para derrocar la monarquía.
2. La Proclamación de la Segunda República
La Constitución de 1931
El 12 de abril de 1931 se celebraron elecciones municipales donde los republicanos ganaron en las principales ciudades, interpretándose como una victoria republicana. El rey marchó al exilio y se formó un gobierno provisional que proclamó la Segunda República española el 14 de abril de 1931. Se convocaron elecciones a Cortes Constituyentes y se elaboró la Constitución de 1931, que implantó un régimen plenamente democrático con una amplia declaración de derechos y libertades.
La Lucha por el Sufragio Femenino
Cuando se proclamó la República, las mujeres no podían votar pero sí ser elegidas diputadas. Un debate importante en la elaboración de la Constitución fue el del voto femenino. Victoria Kent se oponía porque creía que las mujeres, influenciadas por la Iglesia, votarían a los conservadores y perjudicarían a la República. Clara Campoamor defendía que las mujeres tenían derecho a votar independientemente de a quién votasen. Finalmente, la postura de Campoamor se impuso y se aprobó el sufragio femenino.
3. Bienio Reformista (1931-1933)
Las Reformas
El gobierno, dirigido por Manuel Azaña, llevó a cabo numerosas reformas. La reforma agraria buscaba expropiar latifundios sin cultivar y repartirlos entre los campesinos sin tierras. Cataluña obtuvo su Estatuto de Autonomía en 1932. La reforma militar exigía que los mandos juraran lealtad a la República. Las reformas laborales mejoraron las condiciones de los trabajadores, y la reforma educativa promovió una educación laica y gratuita.
La Oposición a las Reformas
El gobierno enfrentó la oposición de grandes propietarios de tierras, la Iglesia y el Ejército, que consideraban las reformas demasiado radicales. También hubo oposición de anarquistas y sindicatos, que querían más reformas. En 1932, un intento de golpe de Estado liderado por el general Sanjurjo fracasó, y se reprimieron levantamientos campesinos.
4. Bienio Conservador (1933-1936)
El Freno a las Reformas
En las elecciones de 1933 ganaron los partidos de centro y de derecha. El gobierno quedó en manos del Partido Radical de Lerroux, apoyado por la CEDA de Gil Robles. El nuevo gobierno modificó y suspendió las reformas del gobierno anterior.
La Revolución de Octubre de 1934
En 1934, la CEDA entró en el gobierno y los partidos de izquierda convocaron una huelga en octubre en protesta. La revolución triunfó en Asturias, donde los obreros fueron duramente reprimidos. En Cataluña, el gobierno autónomo proclamó el Estado Catalán, pero la insurrección fue reprimida. Después de la revolución, el gobierno entró en crisis y se convocaron nuevas elecciones para febrero de 1936.
5. La Fronte Popular (1936)
Los partidos de izquierda se unieron en la Fronte Popular. En la derecha, los líderes extremistas como Calvo Sotelo y José Antonio Primo de Rivera, líder del partido fascista Falange Española, ganaron peso. La Fronte Popular ganó las elecciones y retomó la política de reformas. La conflictividad social aumentó con huelgas, incendios de iglesias y enfrentamientos entre falangistas y obreros. Un grupo de militares, liderados por el general Mola, conspiraba contra la República. En julio de 1936, la conflictividad social desembocó en el asesinato de un militar de izquierdas y en la represalia con el asesinato del político de derechas Calvo Sotelo. Estos asesinatos no influyeron en los planes de sublevación de las tropas españolas en el norte de África, prevista para el 17 de julio de 1936.
6. El Inicio de la Guerra Civil
El Golpe de Estado contra la República
La sublevación comenzó el 17 de julio de 1936 en Marruecos y se trasladó a la Península el 18 de julio. El golpe, liderado por los generales Sanjurjo, Franco, Queipo de Llano y Mola, fue apoyado por parte del ejército, carlistas, monárquicos, conservadores, falangistas y gran parte de la Iglesia. España quedó dividida en dos zonas: una controlada por los sublevados y otra por los republicanos. El bando republicano incluía las regiones más industrializadas, pero la desobediencia al gobierno por parte de algunos grupos debilitó al bando republicano. El bando sublevado tenía la mayor parte de la producción agrícola. El mando estaba en la Junta de Defensa Nacional, dirigida por Franco, quien fue nombrado Generalísimo de los ejércitos y jefe del Gobierno y del Estado.
La Reacción Internacional
Reino Unido y Francia promovieron un acuerdo de no intervención para evitar que el conflicto se extendiese a Europa, pero ambos bandos recibieron ayuda exterior. Los rebeldes recibieron armas y soldados de Italia y Alemania a cambio de materias primas. La República compró material bélico a la URSS, que también le dio asesoramiento militar y contó con la simpatía de la izquierda de todo el mundo, con miles de voluntarios extranjeros luchando en las Brigadas Internacionales.
7. El Desarrollo de la Guerra Civil
La Batalla de Madrid (julio 1936 - marzo 1937)
Las tropas de Marruecos, con apoyo italiano y alemán, cruzaron el estrecho y se dirigieron desde Andalucía hacia Extremadura y Toledo. A finales de octubre, llegaron a las puertas de Madrid. El gobierno republicano se trasladó a Valencia. La ayuda de las Brigadas Internacionales y de los soviéticos impidió la conquista de la capital, y los sublevados, derrotados en las batallas de Jarama y Guadalajara, decidieron centrarse en el frente norte.
La Frontera Norte (abril - octubre 1937)
Franco centró sus esfuerzos en conquistar las zonas industriales del norte. Tras el bombardeo de Guernica por los alemanes, cayeron el País Vasco, Cantabria y Asturias. Los republicanos intentaron contraatacar en Brunete y Belchite, pero fracasaron. Los sublevados obtuvieron importantes recursos y pudieron concentrar sus esfuerzos en el frente oriental.
El Camino hacia el Final de la Guerra (octubre 1937-abril 1939)
El gobierno republicano se trasladó a Barcelona. A comienzos de 1938, Franco tomó Teruel y avanzó hacia el Mediterráneo, aislando Cataluña del resto del territorio republicano. En el verano de 1938, los republicanos iniciaron la batalla del Ebro, pero fueron derrotados. Los sublevados tomaron Cataluña a comienzos de 1939; en marzo entraron en Madrid y ocuparon los últimos territorios republicanos. La guerra acabó el 1 de abril de 1939.
8. Consecuencias de la Guerra Civil
Pérdidas Humanas
La Guerra Civil causó enormes pérdidas humanas, con miles de muertos y heridos en ambos bandos. La represión fue brutal durante y después del conflicto, con numerosas ejecuciones y encarcelamientos.
Movimientos de Población
Hubo grandes movimientos de población, con miles de personas huyendo de las zonas de combate o emigrando al extranjero. Muchos republicanos se exiliaron en Francia, México y otros países.
Destrucción Económica
La economía española quedó devastada por la guerra, con infraestructuras destruidas, ciudades arrasadas y una producción agrícola e industrial gravemente afectada. La reconstrucción fue lenta y difícil, y España tardó décadas en recuperarse plenamente.