Dinámica de la Geosfera
La dinámica de la geosfera se refiere a los procesos que modelan la superficie terrestre y el interior del planeta. Estos procesos, como el movimiento de las placas tectónicas, la deriva de los continentes y la formación de montañas (orogénesis), son responsables de los terremotos, volcanes y la creación de cordilleras. A continuación, exploraremos tres aspectos clave de la dinámica de la geosfera: la evolución desde la teoría de la deriva continental hasta la tectónica de placas, la relación entre la tectónica de placas y la orogénesis, y las causas que generan el movimiento de las placas.
Teoría de la deriva continental
La teoría de la deriva continental fue propuesta por el meteorólogo alemán Alfred Wegener en 1912. Wegener observó que los continentes parecían encajar como piezas de un rompecabezas, especialmente África y Sudamérica. Esto lo llevó a sugerir que en algún momento todos los continentes estuvieron unidos en una sola masa de tierra llamada Pangea. Con el tiempo, Pangea se fracturó, y los continentes comenzaron a derivar hacia sus posiciones actuales.
Algunas de las pruebas que Wegener usó para respaldar su teoría fueron:
Distribución de fósiles: Encontró fósiles de las mismas especies de plantas y animales en continentes separados por océanos.
Características geológicas similares: Montañas y formaciones rocosas idénticas aparecían en continentes que ahora están separados.
Climas antiguos: Evidencias de glaciaciones en continentes que hoy están en zonas tropicales indicaban que estos continentes alguna vez estuvieron en regiones más frías.
Sin embargo, Wegener no pudo explicar cómo o por qué los continentes se movían, lo que hizo que su teoría fuera inicialmente rechazada.
Teoría de la Tectónica de Placas
La teoría de la tectónica de placas, desarrollada a mediados del siglo XX, resolvió la duda que Wegener no pudo aclarar. Esta teoría sostiene que la litosfera (la capa más externa de la Tierra, compuesta por la corteza y el manto superior) está dividida en una serie de placas tectónicas rígidas que flotan y se mueven sobre una capa más plástica y caliente llamada astenosfera.
Las placas tectónicas pueden ser oceánicas o continentales, y su movimiento es lo que explica la deriva de los continentes. Esta teoría es más completa que la de Wegener, ya que no solo explica el movimiento de los continentes, sino también fenómenos como los terremotos, la formación de volcanes y la creación de montañas.
Tectónica de Placas
Las placas tectónicas están en constante movimiento, y sus interacciones dan lugar a varios fenómenos geológicos. Existen tres tipos principales de límites entre placas:
Límites divergentes: Aquí las placas se separan, y el material del manto asciende para crear nueva corteza oceánica. Un ejemplo es la dorsal mesoatlántica.
Límites convergentes: En estos límites, las placas se mueven una hacia la otra. Si una placa oceánica y una placa continental colisionan, la placa oceánica, más densa, se subduce (se hunde) debajo de la placa continental, formando fosas oceánicas y montañas costeras.
Límites transformantes: En estos límites, las placas se deslizan lateralmente una respecto a la otra, lo que puede causar terremotos. Un ejemplo es la falla de San Andrés en California.
Orogénesis
La orogénesis es el proceso de formación de montañas, y está directamente relacionada con la tectónica de placas. Ocurre principalmente en los límites convergentes, cuando dos placas tectónicas colisionan. Existen varios tipos de orogenias, dependiendo del tipo de placas que se encuentren:
Orogénesis por colisión continental: Cuando dos placas continentales chocan, ninguna de ellas puede subducirse debido a su baja densidad. En lugar de eso, los materiales se comprimen y se elevan, formando grandes cadenas montañosas como los Himalayas, que se originaron por la colisión entre la placa india y la placa euroasiática.
Orogénesis en márgenes continentales activos: Cuando una placa oceánica se subduce debajo de una placa continental, se forman cordilleras costeras como los Andes en Sudamérica.
Orogénesis por expansión de dorsales oceánicas: En los límites divergentes, cuando las placas se separan, se forman dorsales oceánicas, aunque este proceso es menos notorio en la formación de grandes montañas.
La orogénesis no solo forma montañas, sino que también está relacionada con la creación de volcanes, terremotos y el metamorfismo de las rocas debido a la enorme presión y temperatura generada en estas colisiones.
Causas del movimiento de placas
El movimiento de las placas tectónicas es el motor de la dinámica de la geosfera. Las principales causas de este movimiento se deben a los procesos que ocurren en el manto terrestre. A continuación, se describen las tres principales fuerzas que impulsan el movimiento de las placas:
Corrientes de convección en el manto
El calor interno de la Tierra, generado por la desintegración radiactiva y el calor residual del proceso de formación del planeta, provoca corrientes de convección en el manto. Estas corrientes son movimientos circulares en los que el material caliente del manto asciende hacia la superficie, se enfría y luego desciende nuevamente.
Estas corrientes de convección arrastran consigo las placas tectónicas, provocando su movimiento. Este proceso es comparable al flujo que se observa en una olla de agua hirviendo, donde el agua caliente sube y luego vuelve a descender.
Fuerza de tracción de placas (Slab Pull)
Cuando una placa tectónica oceánica se subduce debajo de una placa continental, su propia gravedad juega un papel importante en el movimiento. A medida que la parte más densa de la placa oceánica se hunde en el manto, arrastra consigo el resto de la placa. Este proceso se conoce como slab pull (tracción de placas) y es una de las fuerzas más poderosas en la dinámica de las placas.
Fuerza de empuje en dorsales (Ridge Push)
En los límites divergentes, como las dorsales oceánicas, el nuevo material que surge del manto crea elevaciones que forman estas dorsales. La gravedad hace que las placas se deslicen desde estas elevaciones hacia las áreas más bajas, generando un empuje hacia los lados que favorece el alejamiento de las placas. Este proceso se conoce como ridge push (empuje de dorsales).