Filosofía Moderna


La filosofía moderna comienza en el siglo XVII y se caracteriza por un enfoque en el individuo, la razón, y el cuestionamiento de los sistemas de pensamiento tradicionales. Esta época es especialmente rica en la búsqueda de nuevas formas de entender la realidad, la verdad, y la naturaleza del conocimiento. Los filósofos modernos no solo cuestionan el conocimiento previo, sino que también proponen sistemas de pensamiento radicalmente nuevos. A continuación, exploraremos las contribuciones de figuras clave como Descartes, Locke, Hume y Kant.



El pensamiento en el Renacimiento y en el Barroco




El Renacimiento (siglos XIV-XVI)

El Renacimiento fue una época de redescubrimiento de la cultura clásica (griega y romana) y de confianza en la razón y en el ser humano como medida de todas las cosas. Durante este periodo, se empezó a valorar la capacidad del hombre para comprender el mundo por medio del conocimiento científico y filosófico, lo que dio lugar a un alejamiento de las explicaciones religiosas.






El Barroco (siglo XVII)

En contraste, el Barroco fue una época de crisis, marcada por la duda, el pesimismo y la reflexión sobre la fragilidad humana. La religión seguía siendo muy influyente, pero el desarrollo de la ciencia y la razón llevó a tensiones entre la fe y el conocimiento.






El problema del método y la evidencia del cogito




René Descartes (1596-1650)

Descartes es considerado el padre de la filosofía moderna por su enfoque radicalmente nuevo en la búsqueda de la verdad. Su obra clave, "Meditaciones Metafísicas", es un intento de encontrar una base sólida e indudable para el conocimiento, y lo hace a través del método de la duda.




El Problema del Método

Descartes desarrolla su método basado en la duda sistemática: para encontrar una verdad indudable, decide dudar de todo lo que es susceptible de error o engaño, incluyendo los sentidos, la percepción y hasta las propias creencias. Busca una verdad tan evidente que sea imposible de cuestionar.





El Cogito

Al final de su proceso de duda, Descartes llega a una conclusión fundamental e innegable: "Cogito, ergo sum" (Pienso, luego existo). Incluso si dudo de todo, no puedo dudar de que estoy pensando, y si pienso, entonces existo. Este es el punto de partida para toda su filosofía, el primer principio que no puede ser puesto en duda.





El liberalismo político de Locke



John Locke (1632-1704)

Locke es uno de los filósofos más influyentes en el desarrollo del liberalismo político. En su obra "Dos tratados sobre el gobierno civil", Locke defiende la idea de que todos los seres humanos tienen ciertos derechos naturales (vida, libertad, propiedad) que ningún gobierno puede violar. Para Locke, los gobiernos existen para proteger esos derechos y deben basarse en el consentimiento de los gobernados.





Liberalismo y libertad individual





Locke también influyó profundamente en el desarrollo del pensamiento democrático y en la idea de separación de poderes en los sistemas de gobierno.




Hume: Crítica de las ideas de sustancia y causalidad



David Hume (1711-1776)

Hume es un filósofo empirista que revolucionó la filosofía al criticar conceptos fundamentales como la sustancia y la causalidad. En su obra "Tratado sobre la naturaleza humana", Hume argumenta que el conocimiento se basa únicamente en la experiencia sensorial y que nuestras ideas de sustancia y causalidad son solo hábitos mentales, no realidades objetivas.





Crítica de la causalidad








Crítica de la sustancia





Razón y progreso en la Ilustración

La Ilustración fue un movimiento intelectual del siglo XVIII que defendía el uso de la razón como herramienta para entender el mundo y mejorar la sociedad. Los filósofos ilustrados creían en el progreso humano y en la posibilidad de crear una sociedad más justa a través de la educación, el conocimiento y la ciencia.




Características clave





Filósofos como Voltaire, Montesquieu y Rousseau fueron figuras clave de este movimiento.




Los límites del conocimiento en Kant



Immanuel Kant (1724-1804)

Kant es conocido por haber intentado superar la dicotomía entre el empirismo (representado por Hume) y el racionalismo (representado por Descartes). En su obra "Crítica de la razón pura", Kant propone que nuestro conocimiento está limitado por las estructuras de nuestra mente.




Fenómeno y noúmeno






La ley moral en Kant

En su ética, Kant introduce el concepto del imperativo categórico, una regla moral que debe ser seguida independientemente de las circunstancias o las consecuencias. La moral kantiana está basada en la razón y la autonomía del individuo.




Imperativo categórico